La realidad virtual aún se encuentra en una fase embrionaria, no se ha popularizado. Las marcas ya están poniendo atención sobre el uso que se dará como espacio publicitario. Esta tecnología nos permite crear experiencias inmersivas, además de la posibilidad de convertirse en una herramienta para crear marketing de contenidos de un modo diferente, mejorando el posicionamiento de marca.

En el momento que se extienda su uso y los consumidores la empleen para acceder a muchos contenidos, las marcas tendrán un nuevo escenario donde incluir anuncios, al igual que se lleva en práctica en otras plataformas de contenidos y servicios de entretenimiento.

La publicidad cada vez se ha vuelto más intrusiva, a nadie le sorprende el bombardeo en la red o en la televisión, por lo que es de esperar que la realidad virtual comparta estas características. La gran incógnita es saber como serán esos anuncios y que diferencia tendrán con los que se muestran al mercado en otras áreas.

Las empresas tecnológicas están empezando a registrar sus patentes, esto nos sirve para arrojar algo de luz y poder hacernos una idea de lo que realmente puede ser interesante.

Sony Interactive Entertainment acaba de registrar una patente para un formato de publicidad en la realidad virtual. Su apuesta se centra en aprovechar los espacios «vacíos» para la inserción publicitaria. Los anuncios emplearán la zona «vacía» de la experiencia virtual, aquellas zonas que ahora mismo están desaprovechadas.

Los anuncios se posicionarán usando nuestra visión periférica. Estarían ubicados en las zonas oscuras que vemos al ponernos las gafas de realidad virtual, un espacio que ahora está desaprovechado.

¿Es estratégico colocar la publicidad en un espacio al que los usuarios no prestan casi atención?

La respuesta es compleja. Tengamos en cuenta que, el hecho de situarla allí hace que sea menos molesta para el usuario y no interrumpa la experiencia.

Podemos decir que será el usuario el que decida si quiere focalizarse en el anuncio. Este se adaptará a lo que hace el consumidor. Si la mirada del usuario se dirige hacia las zonas oscuras, bordes, este se hará más visible y claro.

Esta capacidad de seguir la mirada del usuario, permite grandes posibilidades, como ajustar la publicidad a aquello en lo que prestamos atención. Sabremos que es lo que interesa al usuario, y podremos transmitir un mensaje más personalizado.

Se abre un mundo de posibilidades que aún está por descubrir.

Nos encontramos en momentos de muchos cambios, si te interesa la publicidad, te dejamos esta entrada de nuestro blog, donde hablamos sobre la situación de los festivales de publicidad este año.