¿Qué es el neuromarketing y cómo se aplica?

A Global News   •   28 Abril, 2020

El neuromarketing es la aplicación de las técnicas de la neurociencia al marketing. Su objetivo es conocer y comprender los niveles de atención que muestran las personas a diferentes estímulos. De esta manera se trata de explicar el comportamiento de las personas desde la base de su actividad neuronal.

Ahora que tenemos el concepto claro de una manera muy simple, ¡adentrémonos un poco más en el interesante mundo del neuromarketing!

El origen del neuromarketing

Aunque la palabra “neuromarketing” se puso de moda hace unos años, no es una disciplina nueva. El término empezó a ser utilizado en 2002 por el profesor holandés Ale Smidts, Premio Nobel en Economía, quién comenzó a hablar de técnicas de investigación de los mecanismos cerebrales en la mente del consumidor. De esta forma, con los datos adquiridos, las marcas podían mejorar las estrategias de marketing para, evidentemente, mejorar los resultados, no solo en las ventas, sino también en la experiencia del usuario.

Aunque este término surgió en el siglo XXI ya a finales de los años 60, Herbert Krugman, psicólogo e investigador, analizó el comportamiento de los consumidores expuestos y no expuestos a la publicidad de la televisión, empezó a utilizar los pupilómetros con un fin totalmente comercial, teniendo en cuenta que la dilatación de las pupilas es un excelente indicador en cuanto al interés del ser humano cuando ve el envase de algún producto, una imagen publicitaria, etc. En esa misma época, se empezó a hacer experimentos con el “Galvanic Skin Response” (GSR) como indicador emocional de las reacciones de los usuarios.

En los años 70 vieron la luz tecnologías como el Eye Tracking,donde se logró adquirir datos de los usuarios al mirar una página web, un envase, una página de publicidad de una revista, etc.Esta disciplina fusiona la Neurociencia y el Marketing para poder llegar con más facilidad al consumidor, investigando y estudiando el comportamiento de nuestro cerebro en el proceso de compra, y así poder descubrir nuestros deseos y necesidades como consumidores de marcas y cubrirlas con sus productos y servicios.

El trabajo de las marcas es persuadir y motivar a la compra de los productos y servicios, no crear una necesidad inexistente.

Hay tres tipos de neuromarketing:

Es el que se basa en todo aquello que percibe nuestro sentido de la audición, todo aquello que escuchamos.

Se calcula que el oído humano es capaz de diferenciar unas 30.000 frecuencias diferentes. Somos emocionalmente sensibles a la música u otros sonidos, incluso al silencio.

Un ejemplo de este tipo de neuromarketing es la utilización de música, sonidos ambiente y silencios en los spots. Las sensaciones auditivas potencian la fuerza visual de la imagen, nos transmiten sensaciones que incrementan la efectividad de la publicidad. Al igual que la música en los centros comerciales o supermercados puede influir en las decisiones de compra.

Seguro que puedes oír la imagen de este spot de Chocolates Valor.

Es el que se basa en cómo percibimos nuestro alrededor a través del sentido de la vista.

Hay varias técnicas que se utilizan para hacer que el consumidor perciba algo mucho más interesante, como terminar los precios en 0,99, haciendo que nuestro cerebro perciba que ese precio es más bajo que otro. Las palabras “gratis”, “rebajas”, “ocasión”, “oferta”, son otras técnicas de venta para llamar la atención a nuestros consumidores. El color rojo también lo asociamos visualmente a las ofertas y rebajas, aunque este tema sobre la psicología del color lo trataremos más adelante.

Está demostrado que una imagen llega siempre de forma muchísimo más rápida al cerebro, con lo cual, la eficacia del mensaje que se quiere transmitir, también está más garantizada. Esto está demostrado con la publicidad subliminal, una práctica ilegal que consiste en introducir una imagen durante milésimas de segundo a penas imperceptible de manera consciente por el ojo, pero sí llega al cerebro a través de él.

Un claro ejemplo de neuromarketing visual está en los anuncios de alimentación. Los alimentos en los anuncios se muestran visualmente más llamativos lo que nos despierta sensaciones placenteras que nos llevan a la acción de compra.

Pero… ¿cuándo la hamburguesa que te sirven es igual que la del anuncio? Al igual que una modelo, está maquillada y retocada.

A través de los olores, los sabores y las experiencias táctiles también podemos cautivar a los consumidores.

¿O es que nunca te ha apetecido entrar a comprar en la panadería de tu zona al percibir el olor del pan recién hecho? Incluso hay tiendas que podrías identificarlas solo por su olor, franquicias que independientemente de dónde se encuentren, todos sus establecimientos huelen igual.

Por otro lado, el sentido del gusto es posible estimularlo no sólo con degustaciones reales, sino también mediante imágenes de alta calidad y sonidos propios de los productos de alimentación. Esos que activan nuestras papilas gustativas. Cuando un sale un nuevo producto al mercado es frecuente encontrar degustaciones en las grandes superficies.

¿Y el tacto?, ¿te has fijado que, por ejemplo, los teléfonos móviles son cada vez más ergonómicos y agradables al tacto? Esto es porque, según se ha demostrado científicamente, también somos más propensos a comprar después de haber tenido una buena experiencia táctil.

Solo con ver una imagen podemos recordar una textura.

Si no conocías estas técnicas de neuromarketing ya sabes que son más utilizadas de lo que pensabas. Ahora que tenemos más tiempo para anuncios en televisión e internet, podríais identificar el tipo de neuromarketing presente en cada anuncio.