El logotipo de una marca es el elemento más reconocible de su identidad corporativa. Los logos de las grandes empresas tienen una historia, han ido cambiando con el paso de los años por diversos motivos. Unos porque los primeros diseños no han funcionado bien, otros simplemente para adaptarse al consumidor, a sus gustos y a las tendencias sociales. Los logos que mejor reconocemos hoy en día, en sus primeros años de vida no eran igual que los vemos ahora.

Hacer rebranding es una de las cuestiones que se plantean las grandes empresas que llevan décadas existiendo. Si el logo es reconocido por los consumidores y está funcionando bien, ¿hay que cambiarlo?, ¿tendrá una buena aceptación el nuevo logo? Estas son algunas de las cuestiones de los creativos a la hora de trabajar en un rebranding. En ocasiones puede parecer una decisión arriesgada pero tal vez un cambio en el color o en la tipografía puede reflejar el cambio que está viviendo la empresa o se ajusta mejor al entorno en el que se mueve la marca.

Por el contrario, otras empresas que no se dirigen a un público final, cuya imagen es menos conocida, suelen centrarse en realizar un restyling, que consiste en hacer breves modificaciones como la tipografía.

Las marcas de gran consumo son las que más evolución han sufrido en sus logos. Algunas no han hechos grandes cambios y por los colores o el estilo hoy reconoceríamos a qué marcas pertenecían esos logos, otras han vivido una evolución hasta llegar a la imagen que conocemos actualmente.

A continuación, haremos un repaso por los logotipos de grandes marcas que han cambiado en sus años de vida.

El logo original lo creó su co-fundador Ronald Wayne en 1976. Era la imagen de Isaac Newton bajo un manzano, demasiado recargado, poco visual y para Steve Jobs no reflejaba el espíritu de una empresa tecnológica. Solo duró un año. El segundo diseño era la manzana mordida que conocemos hoy, en un principio llevaba la bandera del arcoíris y se cambió a monocolor como el actual.

Al contrario que su principal rival, el logo de Microsoft ha sufrido un cambio bastante notable con el paso de los años. Lo que han tenido todos en común es que su elemento principal es el nombre de la compañía. Actualmente se trata de un imagotipo, está formado por una imagen y un texto, el cual reconocemos, aunque solo veamos esa imagen.

Este conocido navegador cambió su imagen muy notablemente en el primer año. Comenzó como Phoenix, por lo que su imagen era un ave fénix con llamas. Cuando cambió de nombre cambió también su imagen a un zorro. En los últimos años ha ido haciendo pequeñas modificaciones en los detalles del dibujo del zorro.

Starbucks abrió su primer establecimiento en 1971 con un logo en el que ya aparecía la imagen de la sirena con la que hoy todos reconocemos la marca. El logo era en color café con el dibujo de la sirena en el centro. En el segundo diseño ya se empezó a utilizar el color verde y a partir de entonces la imagen ha ido modificándose en la misma línea, cobrando mayor protagonismo la sirena hasta convertirse en el centro del logo.

El logo de Google no ha vivido grandes cambios desde su creación, el estilo y los colores siguen siendo los mismos. Lo que ha evolucionado a lo largo de los años ha sido la tipografía utilizada. El cambio más notable se vio durante el año 1998, en el que se utilizó una exclamación que acabó suprimiendo en 1999.

¡Vaya cambio! Algunos diseños han cambiado tanto que casi seríamos incapaces de reconocerlos.

¿Crees que estos cambios han sido siempre a mejor? ¿O te quedarías con algún diseño anterior?